lunes, 26 de marzo de 2012

¡¡¡Sacrilegio!!!

Sí, yo confieso, he cometido sacrilegio. Varias veces, además. Pero vamos, que no es cuestión de ponerse a recordar, ahora, cosas que ni van, ni vienen.

El hecho concreto al que me quiero referir, ha sucedido hoy. Sí, lo admito, he vuelto a ceder ante las tentaciones mundanas.

Esta historia, comienza un día a mediados de febrero, en que me decidí a sembrar los semilleros de tomate para esta temporada.

Mi intención era tener tanto tomateras Marmande, como Monfavet, por lo que me puse manos a la obra, y sembré en vasitos, como tengo por costumbre. Les hice los agujeros de drenaje de rigor, los llené de buen substrato, un poco de humus de lombriz, algo de agua, y a esperar. Sembré bastantes, pues quería tener tomateras también en el huerto de mi padre.

A las dos semanas, aquello empezó a germinar. Poco a poco, las plantas han ido creciendo, a pesar de las bajas temperaturas, y del que las cuidaba supuestamente.

Hace unos días, transplanté tres tomateras a las macetas. Dejé otras tres para más adelante, porque no me acababa de fiar del clima, y porque me canso hasta de parpadear.

Al día siguiente, observo que una de las tomateras del plantel tenía una hoja "chuchurría", según la designación científica comúnmente aceptada. Como la mascota de mi heredero, estaba situada en su correspondiente chalé adosado, al lado de las plantas, supuse que "sin querer", le había dado un meneito al ir a ponerle comida.

Amputo la susodicha hoja, maldiciones por lo bajini, y a otra cosa.

Hace dos días, me dispuse a transplantar las otras tres, y cual fue mi sorpresa, observé que en el resto del plantel había varias tomateras con las hojas inferiores chuchurrías.

Aquello ya no era obra de mi vástago. Aquello, después de darle a la neurona, concluí que no podía ser otra cosa que... redoble de tambores, por favor... ¡¡¡hongos!!!

Concretamente, esos simpáticos hongos que gustan de jorobar semilleros.

Tengo a las plantas en cuarentena y con tratamiento, pero como yo ya he pasado la misma, y más sabe el diablo por político que por no se qué, he vuelto a sembrar más.

Pero no sólo eso, no... esta mañana, he cometido el sacrilegio a que aludía antes... ha sido difícil resistirme... ellas, tan lozanas, tan jóvenes, me miraban de esa manera, y yo... pobre mortal, al fin y al cabo... en fin, que he comprado doce tomateras de plantel.

Por favor, no lo divulguéis, que mi reputación se va al traste. Una vez más.




3 comentarios:

Liokuina dijo...

Es imposibe muchas veces resistirse a esas hojitas tan verdes y tan creciditas...
A mi me pasó lo mismo y ahora ando con una cantidad de lechugas en casa... a buenas horas compré el plantel jajaja.
Pero tu tranquilo, que aquí te guardamos el secreto y no se entera "ni el tato" ;).
Un saludo!

Xihom dijo...

Ay qué suerte tenéis los valencianos, que ya andáis plantado las tomateras... yo aquí a la espera de que crezcan, porque las mías sólo tienen dos hojas y gracias (y la sembré en febrero), en fin, paciencia...

Espero que se recuperen de los hongos las pobres...

FloppySoftware dijo...

Liokuina, pues sí, tienes toda la razón, pero es que hasta ahora siempre había empezado con los semilleros, etc.
Lo malo es que esto engancha, me parece...

Xihom, ¿suerte? Lo que yo tengo se llama impaciencia, todavía me parece un poco pronto, pero...
Ahora en vez de hongos, parece un virus. Lo que está claro es que les quedan dos telediarios, y eso que no ven la tele.

Abrazos!