sábado, 9 de julio de 2011

Esto no es Gran Hermano (pero se le parece).

Pues sí, sufridas lectoras y sufridos lectores, mi huerto balconil cada vez se parece más al famoso programa de la TV, Gran Hermano.

En mi huerto, no hay personajes famosos, exceptuando quien esto escribe, pero sí hay escarceos, digamos... amorosos.

Bueno, si lo pensamos bien, realmente en todos los huertos hay escarceos subidos de tono. De dónde si no, iban a salir esos hermosos tomates. Todos lo sabemos, pero callamos. ¡Ay, los tabues!

Que sí, que sí, que no os sonrojeis: un polen despistao, una florecilla receptiva, y... ¡ya la hemos liao, tomate al canto!

Y, para muestra, un bótón:


Ahora, en serio, en exclusiva, para todo el mundo mundial, ¡¡¡tenemos las fotos!!!

Señoras y señores, he aquí la fotografia que confirma el noviazgo más rumoreado del momento, el affair que mantienen, nada más y nada menos, que mis dos plantas de pepinos:


¡Ay, esas manitas entrelazadas...! Y al fondo a la izquierda, el fruto de su amor. Más abajo hay una fotografia donde lo podreis ver con todo su esplendor pepinil.

Os dejo también unas fotografias de los primeros tomates recolectados, y unos cuantos que están por venir. Riquísimos, por supuesto. Y, algo curioso, sabian a tomate. Lo nunca visto. Mejor dicho, saboreado.

También, la prueba irrefutable de una discreta, a la par que sabrosa, cosecha de rábanos. Eso sí, pican como los impuestos, y hay que tener a mano el Tanagel y el Almax, por si acaso. Y no precisamente en ese orden.

Por cierto, y ya que estamos: ¿Alguien conoce una fórmula para acabar con los trips, sin tener que recurrir a algo, digamos... inflamable? Gracias mil.